¡Hola! Como familia hemos sido transformados. ¡Gloria al Señor!
Hemos pasado un mes en Turquía y hemos aprendido mucho. ¡Muchisísimo! Aprendimos más de lo que puedes imaginar sobre la oración y la intercesión. ¡Es una necesidad!
Desde la primera mañana, nos impactó.
El sonido del llamado a la oración de los musulmanes nos despertó, y no teníamos idea de qué era eso. Ocurría cada pocas horas todos los días y se podía escuchar por toda la ciudad. Era algo que nunca habíamos experimentado antes. Daniela y Valeria tenían muchas preguntas sobre esto. Y en medio de todo esto, Él habló. Él nos afirmó. Nos mostró cuán grande es Él.
Él nos enseñó que Él es un escudo que nos rodea. (“Pero tú, Señor, eres un escudo alrededor de mí, mi gloria, Aquel que levanta mi cabeza” Salmos 3:3)
Pasamos 15 días en una casa de oración intercediendo por la nación de Turquía, alabando al Señor, teniendo tiempos devocionales y escuchando Su voz tan claramente. ¡Disfrutamos mucho pasar alrededor de 5 horas todos los días en intercesión por las ciudades de Turquía y por ciudades cuyos nombres ni siquiera podíamos pronunciar! Pero nuestros corazones crecieron con tanto amor por esta nación.
Y estar en Pérgamo nos enseñó cómo pararnos en la palabra de Dios. La opresión y la tension espiritual es muy intensa. La necesidad de orar y de clamar al Señor es muy fuerte. Y como familia, el Señor ensanchó nuestros corazones y pudimos crecer juntos en unidad con nuestras “nanas” y estar de pie en esta temporada.
Visitamos algunas de las iglesias mencionadas en el libro de Apocalipsis (este fue un sueño para nosotros y era parte de nuestro programa de oración) Caminamos donde caminó el apóstol Pablo, visitamos la iglesia de Pérgamo donde se estableció el trono de Satanás . Y en ese lugar, en donde había tanta opresión, el Señor nos reveló que mayor es El que está en nosotros que el que está en el mundo.
Durante una de las visitas a una iglesia local en Turquia, vimos a una joven ex musulmana dar su vida a Jesús. Fue uno de los momentos más increíbles de este mes. Ver a los turcos alabar el nombre de Jesús y caminar con tanta seguridad de que Él es el Señor, es increíble. Nos encantaría compartir más de su testimonio contigo. Y también pudimos conocer a un chico que está muy interesado en saber más acerca de Jesús pero aún es musulmán.
El lenguaje es dificil. El turco es un idioma muy interesante. Y aunque tomamos 2 meses de turco con una aplicación en nuestros teléfonos, ¡fue muy difícil de entender! Nos atrevíamos a saludar a las personas, a pedir comida y a decir algunas frases a la gente y a despedirnos y tener conversaciones muy cortas. Nos encantó poder tener algunas interacciones con algunas de las personas locales. Son muy cálidos y hospitalarios.
En este momento, estamos de vuelta en casa. Y Turquía está en nuestros corazones. Hay una gran necesidad de obreros para llevar el evangelio a las naciones del Medio Oriente.
Estamos orando y pidiéndole al Señor que nos dirija para saber cómo podemos continuar haciendo Su voluntad para nuestra familia en esta temporada. Él ha hablado sobre nuestras familias Isaías 61 desde hace mucho tiempo y en este viaje confirmo mucha palabra que nos ha sido dada tiempo atrás, y queremos caminar en obediencia donde el Señor quiera que vayamos.
¿Podrías unirte a orar por nosotros por direccion y sabiduría?
También necesitamos apoyo financieros mensual para nosotros, como familia misionera. Tenemos personas que ya nos apoyan financieramente y ha sido una bendición impresionante!
Si eres uno de quienes siembra en nosotros: GRACIAS.
Y si no estás apoyando el campo misionero, pero el Señor te está llamando a sembrar, por favor envíanos un mensaje. Nos encantaría compartir con ustedes acerca de nuestros corazones para el Medio Oriente y las naciones donde el evangelio necesita ser predicado y mostrado.
¡Cristo en nosotros, nuestra esperanza de Gloria!
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